Ya van trece fechas de iniciado el campeonato de la Superliga y hay 8 equipos peleando por quedarse con el primer lugar, que es tan separados solamente por tres puntos de diferencia y con enfrentamientos entre sí pendientes en las diez jornadas que quedan para la finalización de este torneo.
Asumir el rol de candidato, poniéndose la pilcha en partidos donde se juega con mayor responsabilidad y presión por intentar conseguir los puntos que den la tranquilidad, parece ser el talón de Aquiles de Vélez.
El Fortín volvió a desaprovechar una chance única de quedar a una unidad de la punta. Sin embargo, las tres fechas consecutivas de empates, por la irregularidad que manejan todos los equipos en el futbol argentino hicieron que Vélez siga apenas a tres puntos de la cima, con grandes chances de ser protagonista hasta el final del torneo si encadena un par de victorias seguidas como ya supo hacer fechas atrás.
La problemática de no poder ganar cuando tenes que hacerlo no solo le sucede a Vélez, sino también a equipos de mayor jerarquía, como es el caso de River, que teniendo la chance de ganar y quedar como único puntero, perdió de local con Central. A pesar de que los números defensivos hablen a favor de Vélez con 9 tantos recibidos en trece partidos, siendo la tercera valla menos vencida y con más de 400 minutos sin recibir goles. Los números ofensivamente preocupan ya que con la cantidad de situaciones de gol que genera el equipo todos los partidos tener un solo gol en los últimos cuatro partidos, es un tema a revisar.
Las variantes ofensivas, son varias y el Fortín suele llegar con claridad a la fase de definición, hasta a veces alargando la jugada cuando en realidad hay una oportunidad inmejorable de patear al arco. El toque del final, no es oportuno para plasmar en la red, los muy buenos movimientos, el desgaste y el protagonismo que asume el equipo todos los partidos.
Quedan tres fechas para que se interrumpa el campeonato por las vacaciones, es fundamental para permitirse soñar luego de la pretemporada con salir campeón, conseguir los nueve puntos que hay en juego y meter presión a los de arriba demostrando que hay un equipo con historia y presente que quiere volver a pisar fuerte.
Por Martín Martínez
