Cuando se confirmaba la venta de Matías Vargas al Espanyol de Barcelona, una de las dudas de quien se iba a poder hacer cargo de esa gambeta, esos goles que te aseguraba el talentoso extremo surgido de las inferiores de Vélez se disiparon rápido con la llegada de Lucas Janson, que venía de salir campeón con Tigre siendo fundamental en el título.
El extremo que venía de Tigre, tuvo una floja presentación perdiendo la espalda contra Pillud ante Racing, pero rápidamente se amoldó a la idea de juego de los dirigidos por el gringo y con su velocidad y gambeta es fundamental para participar en la mayoría de los goles del fortín en esta Superliga. Si bien por decisión del entrenador rara vez culmina los noventa minutos en el campo de juego, el tiempo que está presente es suficiente para demostrar que es un jugador que se desequilibra constantemente por la banda izquierda siendo un jugador importante para el 4-3-3 con el que juega habitualmente el entrenador de Vélez.
Velocidad, gambeta y gol algo fundamental para un jugador de 24 años que prometía desde su estadía en Tigre y que está cumpliendo con creces las expectativas haciendo que la ausencia de un jugador tan querido en estos últimos años como Matías Vargas no sea tan notoria. Además, está ayudando mucho a recuperar cuando la pelota la tiene el contrario algo que no era tan habitual en él, que sobresalía por sus muy buenas virtudes ofensivas que hacen que ya tenga 2 goles con la camiseta de Vélez y participe en asociaciones para goles o jugadas de peligro en el arco rival.
Sin lugar a dudas la incorporación de Lucas Janson, es un acierto de esta dirigencia que si bien por lo largo de la negociación no pudo estar presente en la primera fecha, cuando ya estuvo disponible demostró que es una muy buena inversión hecha por el club pensando tanto en el presente de un jugador joven como del futuro prometedor que tiene si continua en constante crecimiento como hasta ahora lo viene haciendo.
Por Martín Martínez
