La cotización inicial de Lucas Janson fue de 2,1 millones de dólares, fijada por el Club Tigre a Vélez Sarsfield en los primeros instantes de negociación cuando existían otros sondeos por el volante ofensivo. Esa solicitud fue rechazada de plano por la dirigencia Fortinera. El monto parecía exagerado para cumplir las pretensiones del técnico Fortinero. No obstante, ante la insistencia de Gabriel Heinze, desde Liniers acercaron una oferta similar pero con diferencias en la forma de pago exigida en Victoria.
Caídas las chances de transferencia del futbolista al exterior, desde ambos equipos, se retomaron las conversaciones que se habían empantanado por los sucesos descritos. Inclusive, en las charlas se llegó a un nuevo acuerdo por la considerable presión ejercida por Janson que buscaba un cambio de aire junto a un desafío en su carrera y un ingreso privilegiado en los económico. Recordemos el importante salto entre sueldos de clubes menores y los que se abonan en Juan B. Justo, a la altura de los 3 o 4 instituciones de mayor desembolso.
Finalizado el tire y afloje, el fortín desembolsó una cifra cercana a los 2,5 M de dólares sumado al préstamo de Jonathan Ramis (que habitualmente se cotiza en cotizado en 250.000 de la misma moneda por un delantero) y redondean un número total de 2,75 millones de la moneda americana, un precio superior al inicial pautado -por mala gestión-, y obligado para contentar el técnico que igualmente continúa su protesta en cada conferencia de prensa a la que se presenta.
Por Rubén David Oliva
