Lucas Orellano es la aparición más importante en Liniers desde Thiago Almada. Veloz, intuitivo, vertical, el juvenil se transformó en casi figura del un equipo que no encontraba su forma durante los encuentros iniciales de la era Pellegrino.

Apartado del primer equipo por un casi detectatado de Covid-19, el volante no presentó signos de negatividad tras el testeo de RT-PCR del domingo. Por esa razón, la Conmebol no autorizó su participación en el cotejo ante Universidad Católica de Chile. Lo extraño del caso es que ya disputó un partido del torneo local. Fue ante Patronato en Paraná luego de recibir el alta medica del club y del centro medio Huésped.

El club hizo gestiones hasta última hora para lograr la habilitación del jugador, hecho que finalmente no fue autorizado. Por ese motivo se retrasó la entrega de la lista de convocados para el encuentro que tenía a Orellano como nombre confirmado hasta el mediodía del martes.

Con el tema definido, se espera la inclusión para el viernes cuando el fortín deba recibir a Racing en el José Amalfitani.

Por Armando Sibelli

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